Cómo hacer aceite de CBD en casa
El aceite de CBD ha permitido que mucha gente alrededor del mundo recupere su bienestar y mejore su rendimiento. Aunque puede comprarse en tiendas o internet, muchas personas lo elaboran desde la comodidad de su hogar. En este artículo te explicamos cómo hacerlo y comparamos el aceite de CBD casero con sus equivalentes comerciales.
TABLE OF CONTENT
- 1. Ventajas del aceite de CBD
- 2. ¿Qué opciones hay para hacer aceite de CBD en casa?
- 3. La selección de la cepa
- 4. Cómo hacer aceite de CBD con alcohol
- 5. Cómo hacer aceite de CBD con aceites portadores
- 6. Ventajas del aceite de CBD elaborado profesionalmente
- 7. Hacer aceite de CBD en casa: conclusión
Hacer tu propio aceite de CBD en casa es bastante fácil si tienes los ingredientes adecuados. No será tan potente como el aceite de CBD extraído y producido por profesionales (que supone un proceso bastante minucioso y complicado), pero con unos sencillos pasos podrás aprovechar parte del poder que ofrece el cáñamo.
VENTAJAS DE HACER ACEITE DE CBD EN CASA
El CBD se consume de muchas formas diferentes, pero la más común es el aceite de CBD. La gente suele comprar aceite de CBD en dispensarios o tiendas de salud y, según donde vivas, puede que tengas muchas opciones para elegir. Para aquellas personas con menos opciones, o para quienes quieren evitar el coste de ciertos productos comerciales, hacer aceite de CBD en casa es una opción viable. Sí, lo has leído bien. Con algunas flores de cáñamo, el material adecuado y algunos ingredientes básicos, en poco tiempo tendrás un gran aceite de CBD casero.
¿QUÉ OPCIONES HAY PARA HACER ACEITE DE CBD EN CASA?
Para hacer tu propio aceite, primero tendrás que decidir qué método vas a usar. Hay dos opciones de nivel amateur, y escoger una u otra no supondrá una gran diferencia. Sin embargo, sí son diferentes y ambas opciones tienen sus pros y contras.
El primero requiere usar alcohol de grado alimentario para extraer el CBD del cáñamo. El segundo, que se ha popularizado debido a la simplicidad del proceso, utiliza aceites vegetales naturales para extraer el CBD. En este caso, los aceites más usados son el aceite de cáñamo, de oliva y de coco, siendo unos disolventes bastante eficaces.
Tal vez te estés preguntando acerca de un tercer método de extracción con CO₂. Este se ha convertido en la técnica estándar del sector para producir aceites de alta calidad, al ser un proceso “limpio”. El método del CO₂ produce la extracción más potente, controlada y verificada disponible actualmente. Para realizarla correctamente se necesita una maquinaria extremadamente cara, mucho espacio y abundantes conocimientos. Por este motivo, nos limitaremos a comentar las dos primeras técnicas.
LA SELECCIÓN DE LA CEPA
Antes de ver estos métodos, debes escoger una cepa adecuada. Hoy en día, muchas variedades se desarrollan para contener altos niveles de THC y bajos niveles de CBD, por lo que deberás prestar atención a la hora de seleccionar la cepa. Si aceptas sugerencias, tenemos algunas en mente. Hay variedades ricas en CBD, como la Nebula II CBD; mientras que otras, como la CBD Critical Mass, tienen un ratio CBD:THC de 1:1. Ambas opciones son adecuadas; la elección depende de tus preferencias. Actualmente también hay variedades con alto contenido de CBD y cantidades traza de THC.
CÓMO HACER ACEITE DE CBD CON ALCOHOL
INGREDIENTES
• 30g aprox. de cogollos molidos o 60–100g de restos de poda (o los restos de una bolsa de cogollos) secos y molidos
• Alcohol etílico de alta graduación y de grado alimenticio
MATERIAL
• Bol para mezclar
• Bandeja para hornear
• Grinder
• Colador fino o estopilla
• Recipiente para recoger el líquido
• Cacerola doble (dos ollas encajadas la una sobre la otra, con espacio entre ambas)
• Cuchara de madera
• Espátula
• Embudo
• Jeringa de plástico
INSTRUCCIONES
PASO 1
Para empezar, tienes que descarboxilar la materia vegetal. Para ello, muélela hasta que tenga una consistencia fina y espárcela en una bandeja para hornear. Mete la bandeja en el horno (precalentado a 110ºC) durante una hora.
PASO 2
Pon los cogollos (o restos de poda) descarboxilados en el bol y vierte suficiente alcohol para sumergir completamente la materia vegetal. Remueve la mezcla durante 5–10 minutos, usando la cuchara de madera. Durante este tiempo, el alcohol extraerá los componentes deseados, como el CBD y los terpenos. Remover la mezcla acelerará el proceso y ayudará a que se desprendan los tricomas que producen estas sustancias.
PASO 3
A continuación, tienes que separar el extracto de alcohol (rico en CBD) de la materia vegetal. Filtra la mezcla, colocando una estopilla o un colador fino sobre un recipiente. Verás que el alcohol tiene un color verde oscuro. Repite el proceso anterior varias veces, usando alcohol fresco, para sacar el máximo provecho de los cogollos o restos de la planta. Llegará un momento en que el extracto empezará a tener un color más claro, lo que indica que el material vegetal ya está gastado (ya no queda nada por extraer).
PASO 4
Ahora es el momento de montar la cacerola-doble. Si no tienes una olla de este estilo, puedes improvisar una fácilmente, al estilo “baño maría”: llena la base de una olla con un poco de agua y coloca encima otra olla, o un bol de acero inoxidable, de modo que encajen perfectamente y la olla/bol superior no toque el fondo de la olla inferior.
Vierte el extracto de alcohol en el bol/olla superior y pon la cacerola-doble a fuego lento. El alcohol de alta graduación es muy volátil y se evaporará a baja temperatura. Mantén la temperatura baja y enciende y apaga el fogón cuando sea necesario. Es importante realizar este proceso lejos de cualquier llama descubierta, e idealmente bajo un extractor o al aire libre. El vapor producido al evaporarse el alcohol es altamente inflamable y supone un riesgo real de incendio.
Sigue removiendo el extracto durante 15-20 minutos mientras se evapora el alcohol. La mezcla debe volverse extremadamente viscosa.
PASO 5
Tras eliminar todo el alcohol, el extracto debería tener una consistencia espesa, similar a alquitrán. Mientras siga caliente, introdúcelo en una jeringa grande o en varias más pequeñas. Esto facilita el almacenaje y la administración del aceite.
CÓMO HACER ACEITE DE CBD CON ACEITES PORTADORES
INGREDIENTES
• 28g aprox. de flores de cáñamo
• 450g aprox. de aceite portador (lo mejor es usar aceite de cáñamo o aceite de coco, pero también puedes usar aceite de oliva o cualquier aceite vegetal comestible)
MATERIAL
• Cacerola doble
• Bandeja para hornear
• Grinder para hierba (o cuchillo)
• Estopilla, filtro de café o algo similar
• Embudo
• Frasco de vidrio con tapa para almacenar
INSTRUCCIONES
PASO 1
En primer lugar, usa el grinder para moler finamente las flores de cáñamo, pero no deben convertirse en polvo, sino más bien en trocitos muy pequeños y uniformes. Esto también puede hacerse con un cuchillo, pero tardarás más tiempo y tendrás que procurar que los trocitos sean uniformes. La consistencia fina y uniforme permitirá la máxima extracción de CBD.
PASO 2
A continuación, extiende uniformemente las flores molidas sobre una bandeja para hornear e introduce la bandeja en un horno calentado a 110ºC durante una hora. Así se producirá el proceso de descarboxilación, durante el cual el CBDA inactivo se convierte en CBD activo. El calor suave y el largo tiempo de cocción permiten que este proceso ocurra sin perder terpenos. Al final de la cocción, las flores molidas deberían estar crujientes y ligeramente marrones.
PASO 3
Ahora es el momento de mezclar las flores y el aceite para iniciar el proceso de extracción. Pon las flores y el aceite en la parte superior de la cacerola doble, llena el recipiente inferior con un poco de agua y ponlo a fuego lento. Es importante calentarlo a fuego lento, ya que si la mezcla supera los ~150ºC se evaporarán los terpenos. Este proceso tarda entre 2–3 horas y el producto final tiene un color entre verde y marrón.
PASO 4
Ahora, separa cuidadosamente la olla/bol (con la mezcla de cáñamo y aceite) de la cacerola con agua caliente. Coge un frasco o un recipiente de cierre hermético, coloca la estopilla (o el filtro que prefieras) sobre el frasco y vierte la mezcla en el recipiente. Exprime ligeramente el cáñamo filtrado para sacar la mayor cantidad posible de aceite, y luego puedes desechar los restos de flores. Cierra el recipiente (con cierre hermético), guárdalo en un lugar fresco y seco, ¡y ya está listo! Acabas de hacerte un buen lote de aceite de CBD. No será tan potente como el aceite obtenido con el método del alcohol, pero no tendrás que preocuparte por los químicos nocivos que puedan quedar en el aceite, y probablemente también tenga mejor sabor.
VENTAJAS DEL ACEITE DE CBD ELABORADO PROFESIONALMENTE
Ahora que hemos explicado cómo hacer tu propio aceite de CBD en casa, deberíamos compararlo con el aceite que puede comprarse en tiendas o internet. La principal diferencia suele ser el método de extracción y filtración. En lugar de usar los dos métodos que hemos comentado, los productores de CBD reputados (como Cibdol) usan la extracción con CO₂ para crear productos seguros y de alta calidad. Este proceso requiere un procesador de cámara triple de coste elevado, grandes cantidades de flores y un experto capacitado para supervisar el proceso. Pero al usar CO₂ supercrítico para la extracción se crea un producto considerablemente más puro y potente que cualquier versión casera. Si buscas un aceite de calidad superior, los aceites de CBD elaborados con el método de extracción de CO₂ son tu mejor opción.
HACER ACEITE DE CBD EN CASA: CONCLUSIÓN
Hacer tu propio aceite de CBD en casa no solo es un método viable, sino también una opción fácil y eficaz. ¿Tendrá la misma calidad que un aceite sometido a la extracción de CO₂? No del todo. ¿Será un producto seguro y de calidad? Absolutamente, siempre que sigas nuestras instrucciones cuidadosamente.
Dicho esto, si tomas CBD para intentar ayudarte con alguna afección en concreto, te recomendamos comprar un aceite de CBD extraído por profesionales. Los productos comerciales indican los ingredientes exactos y sus concentraciones (generalmente en miligramos) y tienes la opción de adquirir aceites con un contenido prácticamente nulo de THC.